El
maíz representa uno de los símbolos culturales mexicanos por excelencia, pues
es un elemento fundamental para nuestra identidad.
La mayoría de los platillos mexicanos requieren maíz, o por lo menos van acompañados de tortillas hechas a base de este ingrediente. Casi podríamos decir que está dentro de nuestra genética.
El maíz tiene muchas propiedades nutricionales: fibra, vitamina B1, magnesio, vitamina E, yodo, vitamina B2 y B6. Además, el agua de las barbas de maíz ayuda en muchos aspectos al organismo: es ideal para bajar de peso, regula la hipertensión arterial, desintegra cálculos renales y mejora las insuficiencias cardiacas.
Existen varias historias sobre el origen del maíz. La leyenda azteca cuenta que los hombres de aquella época sólo comían lo que creciera de la naturaleza, animales que cazaban y cuyo pelaje utilizaban como protección. No tenían maíz, y era algo que no imaginaban tener, pues sólo podían conseguirlo tras un largo viaje a las montañas (tierras peligrosas y temidas).
Los aztecas acudieron a Quetzalcóatl, quien prometió ir en busca de maíz a donde nadie se atrevía a ir, y aclamó que regresaría para regalar riqueza al pueblo.
La mayoría de los platillos mexicanos requieren maíz, o por lo menos van acompañados de tortillas hechas a base de este ingrediente. Casi podríamos decir que está dentro de nuestra genética.
El maíz tiene muchas propiedades nutricionales: fibra, vitamina B1, magnesio, vitamina E, yodo, vitamina B2 y B6. Además, el agua de las barbas de maíz ayuda en muchos aspectos al organismo: es ideal para bajar de peso, regula la hipertensión arterial, desintegra cálculos renales y mejora las insuficiencias cardiacas.
Existen varias historias sobre el origen del maíz. La leyenda azteca cuenta que los hombres de aquella época sólo comían lo que creciera de la naturaleza, animales que cazaban y cuyo pelaje utilizaban como protección. No tenían maíz, y era algo que no imaginaban tener, pues sólo podían conseguirlo tras un largo viaje a las montañas (tierras peligrosas y temidas).
Los aztecas acudieron a Quetzalcóatl, quien prometió ir en busca de maíz a donde nadie se atrevía a ir, y aclamó que regresaría para regalar riqueza al pueblo.
Ven
a Pátzcuaro y disfruta de platillos hechos con el oro de México, hospédate en Mansión de los Sueños.